sábado, 4 de noviembre de 2017

MODELO STUFFLEBEAM (ENSAYO) EQUIPO N° 2

República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nororiental Privada Gran Mariscal de Ayacucho
Universidad Valle del Momboy
Centro de Formación Permanente
Monseñor Jesús Manuel Jáuregui Moreno








 MODELO DE STUFFLEBEAM
C.I.P.P.
(CONTEXTO-INSUMOS-PROCESOS-PRODUCTOS)












INTEGRANTES:
ü  García Tobón Dayana Yuslendy C.I: 16.228.336
ü  Ramírez Useche Yurima               C.I: 13.999.971
ü  Vargas Rangel Yenny Yurley       C.I: 19.033.185
ü  Useche Parada Carmen Yudith   C.I: 14.418.817
ü  Carvajal Useche Laura Karina     C.I: 17.502.016
ü  García Moncada Victor Hugo      C.I: 12.491.757
ü  Caicedo Zambrano Richard         C.I: 16.540.272
ü  García Guerrero Luis Orlando     C.I: 5.682.622

 
 














San Cristóbal, 04 de Noviembre de 2017







La Evaluación en el Sistema Educativo venezolano, es considerada como un instrumento que ayuda a que los programas sean mejores adquiriendo una nueva dimensión, por ende, en este modelo de evaluación se exploran aspectos del contexto de los procesos y de los productos que se han obtenido, por lo que implica un análisis profundo de varios niveles del programa y de la organización; para conseguir y suministrar información notable y ventajosa a la hora de tomar decisiones una vez culminada la evaluación.
Daniel Stuffebeam, nació en Waverly , lowa, el 19 de septiembre de 1936; fué fundador del centro de evaluación de la Universidad Estatal de Onio en 1965 , Director del mismo hasta 2002,  profesor de Educación del centro occidental y Director, condecorado con el premio para destinatario Paul Lazerfeld modelo de evaluación de sociedad de investigación de Evaluación en 1985, además era miembro american educational reseasch association, Concejo Nacional sobre evaluación en la educación , asociación de evaluación , autor del modelo de la evaluación CIPP (contexto –imput—proceso-producto) y se caracteriza por estar orientado a la toma de decisiones. Se puede decir que el modelo CIPP proviene del mundo educativo, hace referencia a aspectos habituales dentro de los sistemas de evaluación en relación con la naturaleza del objeto a evaluar; su fundamentación, contexto , posición y los resultados o productos logrados. Es un modelo integral que combina la perspectiva por fases y áreas con la perspectiva global y que aporta como novedad a modelos evaluativos anteriores su propuesta de evaluar el proceso, lo cual permite observar como las organizaciones llegan a  alcanzar sus objetivos, aunque tiende a fijarse en aspectos de tipo psicosocial.
El modelo CIPP surge principalmente por las limitaciones que se encontraron en el modelo tygleriano de la evaluación educativa, la cual esta se centraba en el diseño experimental que tenía más de 30 año de aplicación ; la metodología que utiliza el modelo se define como la necesidad de que todos los involucrados con el objeto evaluado y el evaluador cooperen ; la obtención de información debe ser desarrollado por la persona encargada de la evaluación, el informe de los resultados debe señalarse la participación de los involucrados en el proceso evaluativo , la evaluación para que sea efectiva se debe tener en cuenta , las cuestiones adecuadas , ser exactas en sus definiciones, ser comprensibles y ser justos para las personas que están siendo evaluadas.
Investigación, medición y evaluación son las tres grandes áreas metodológicas del ámbito educativo. La Investigación es la relación permanente entre el sujeto y el objeto para analizar sobre la realidad, de allí la necesidad de pautar un orden y un sistema preestablecido que permita el descubrimiento y ampliación del conocimiento. Uno de los momentos claves del proceso investigativo es la forma como se capta la información. Desde la perspectiva metodológica, en la evaluación se encuentran de manera conjunta los principios de la investigación y los de la mediación (Rodríguez, 2008). La  práctica ha demostrado que la evaluación constituye un universo en sí misma y se enfrenta ante el reto, de responder al uso adecuado de los recursos y por otra parte, debe mejorar los canales de comunicación. En la actualidad, existen concepciones sobre evaluación centrada en los resultados.
Considerando lo anterior, la evaluación supone una forma específica de conocer y relacionarse con la realidad, para tratar de generar cambios positivos. Al referirnos a las diversas formas de concebir la evaluación y a su proceso diacrónico, nos encontramos con los términos: enfoques, modelos, generaciones, paradigmas, enfoques epistemológicos – filosóficos del conocimiento científico. De los enfoques puede decirse que son intentos explicativos específicos propuesto por diversos autores respecto a la manera de concebir y desarrollar una determinada situación de evaluación en acordadas condiciones particulares.  Posturas teóricas afirman que los modelos y los enfoques son esquematizaciones y abstracciones que representan concepciones hipotéticas de la realidad y tiene como interpretar a través de ellas situaciones concretas.
En relación al concepto de paradigma, este término se introdujo en el ámbito educativo y en la evaluación en la década de los setenta y, a partir de entonces, se estableció una dicotomía entre paradigma cuantitativo y cualitativo de la evaluación.  Algunas aportes de autores plantean al paradigma como un elemento teórico-epistemológico que contempla un conjunto de creencias y perspectivas actitudinales desde el punto de vista científico, que conllevan al desarrollo y valoración sistemática de una investigación (Carbajosa, 2011). En tal sentido se distingue tres enfoques: el positivista, el teórico crítico y el interpretativo.
Kuhn, utiliza el término paradigma para hacer referencia al modo como los miembros de una comunidad científica conciben su área de interés, identifican problemas, conceptos, métodos que merecen ser estudiados dentro de su área disciplinaria. Al respecto: Padrón (2011) señala que es importante destacar que en una investigación, la ubicación del investigador en un enfoque específico es lo que determina las "reglas del juego", lo que justifica y da coherencia al esquema lógico del proceso de evaluación. En el mismo orden de idea, es así como se entiende que la producción de conocimientos implica un códi­go de representación de la realidad que está siendo conocida, es decir, un medio sistemático a través del cual se expresen (para sí mismo y/o para los demás) las reconstrucciones mentales del mundo. Se hace referencia a un lenguaje social, y a un lengua­je mental, cognitivo o de pensamiento.  
            En función a lo antes destacado, la investigación cuantitativa en el campo educativo y evaluativo, el investigador adoptará un lenguaje numérico-aritmético, en el cual la realidad que está siendo conocida se representa o expresa a través de los sistemas de conteo y medición; mientras que por su parte, en la investigación cualitativa el lenguaje será verbal, pues la realidad objeto de conocimiento se repre­senta mediante reglas y estructuras verbales.   Por su parte, Martínez (2011) afirma que hoy día el mundo se caracteriza por sus interconexiones a nivel global, lo cual refleja una nueva realidad que demanda nuevos enfoques con nuevos conceptos, donde se integre el “pensamiento calculante” y el “pensamiento reflexivo”, es decir, el cuantitativo y el cualitativo. De esta manera, el autor considera que el pensamiento actual tiene varias orientaciones, como lo es la teoría crítica, la condición postmoderna, la posestructuralista y la descontruccionista.
            Por consiguiente, La aparición de este Nuevo Paradigma Emergente, permitiría entrar en una ciencia más universal e integradora, en una ciencia verdaderamente interdisciplinaria y transdisciplinaria. Se estaría hablando entonces de un paradigma universal, un Meta sistema de referencia, cuyo objetivo es guiar la interpretación de las interpretaciones y la explicación de las explicaciones, cuyos postulados serían amplios, no específicos. Todo ello implica un enfoque básicamente gnoseológico, que trate de analizar y evaluar la solidez de las reglas que sigue nuestro pensamiento.
Asimismo, los teóricos y amantes de los temas investigativos, se han mostrado preocupados referente a la evaluación, es allí donde se evidencia mayores dificultades, dudas, contradicciones por parte del educador durante el proceso de enseñanza y aprendizaje. Desde el momento que el educador en su proceso de planificación realiza la parte evaluativa, debe tener claro un marco teórico y conceptual, con una visión integral y global para poder asegurar una práctica coherente y congruente en los procesos evaluativos. La evaluación es considerada como capacidad natural del hombre y al respecto comenzaremos con una cita del alemán F. Nietzsche, referido por Echeverría (1996) y citado por Alfaro (2000) plantea lo siguiente:
La Evaluación representa una necesidad humana, porque sin la capacidad de emitir juicios la existencia del hombre estaría vacía, no tendría sentido. Los Juicios propios y los ajenos nos brindan ciertos criterios básicos,( que definen lo bello, bueno, justo, etc., y sus contrarios) a través de los cuales transcurre nuestra existencia. Además brindan la dirección desde la cual los individuos se transforman a sí mismos y se introducen con mayor certidumbre en el futuro. (P.123)
            De acuerdo a lo antes citado, podemos evidenciar que la evaluación es una capacidad natural del ser humano, es un acto inconsciente. Para  Alfaro (2000) en todo proceso evaluativo podemos distinguir una serie de elementos y pasos los cuales son: “un sujeto evaluador, un objeto de evaluación, información sobre el objeto, criterios de comparación, juicios valorativos, toma de decisiones.”p.17.  Desde la perspectiva funcional, la evaluación educativa es un proceso sistemático complejo, de recogida de información respecto de indicadores,  declaración de juicios de méritos o valor a partir de unos criterios establecidos, toma de decisiones, seguimiento y control de las alternativas elegida. Y desde la parte ontológica, evaluar es participar en la construcción del conocimiento axiológico.
            En este orden de ideas, Stufflebeam es colaborador de renombre en el campo de la evaluación. Este autor define la evaluación como:
(...) el proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva sobre el valor y el mérito de las metas; la planificación, la realización y el impacto de un objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones; solucionar los problemas de responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados. Así, los aspectos claves del objeto que deben valorarse incluyen sus metas, su planificación, su realización y su impacto. s/p.
De acuerdo a Stufflebeam, las evaluaciones deben tender hacia el perfeccionamiento, presentar informes responsables y promover el aumento de la comprensión de los fenómenos que se investigan.  El propósito más importante de la evaluación no es demostrar sino perfeccionar. De igual manera se considera que la evaluación es un instrumento para ayudar a que los programas sean mejores para la gente a la que deben servir. No se concentra demasiado en servir de guía para la realización de un estudio individual, sino más bien en proporcionar unos servicios de evaluación continua para la toma de decisiones de una institución determinada.
En líneas generales, a través de la lectura de Correa U. Santiago referente a los paradigmas – enfoques- orientaciones y modelos evaluativos, se ha podido estudiar la transcendencia que en los últimos tiempos ha tenido la evaluación, desde el enfoque epistemológico positivista, en donde actualmente no sólo se centra en ubicar al alumno dentro de un grupo o asignar una calificación, interesa conocer qué es lo que sabe, cómo lo aprendió, y como lo utilizara e, incluso identificar las concepciones erróneas de los estudiantes que pueden impedir o inhibir los aprendizajes.
En la actualidad, existe consenso de los investigadores en torno a la necesidad de contar con paradigmas que puedan liberarnos de las limitaciones ontológicas, epistemológicas y metodológicas que el paradigma positivista impuso en el ámbito de las ciencias sociales y educativas por más de cincuenta años. En base a los referentes antes expuesto, es necesario que el docente actual asuma el papel protagónico, en donde establezca una relación de dialogo entre los tres paradigmas. De modo que el paradigma positivista contribuirá más que los otros a la verifican y descripción de los fenómenos, el paradigma interpretativo contribuirían a la interpretación de los procesos.
Asimismo, el modelo de Stuffebeam es un enfoque Analítico – Racionalista, cuyo objetivo es proporcionar información para la toma de decisiones con respecto a un programa, ya sean estas de planeación como resultado de la evaluación de contexto; de estructuración como resultado de la evaluación de insumos; de implementación como resultado de la evaluación de procesos o reciclaje como resultado de la evaluación de producto. El proceso metodológico está centrado en cuatro niveles o etapas, tales como: Delineación, Obtención de información, Análisis de la Información, Aplicación de la Información.
Por ende, los dos grandes propósitos que justifican la evaluación son la mejora de la calidad de la enseñanza y el desarrollo profesional del docente. Ambos van íntimamente unidos, y su consecución en la práctica se consigue a partir de la activación conjunta  entre: la evaluación, la formación y el desarrollo. Por esta razón, El modelo de stufflebeam es diseñado para evaluar procesos institucionales, administrativos educativos, bajo el modelo positivista de la investigación, es de considerar que más que a  una confrontación de paradigmas y enfoques cualitativos y cuantitativos de autores; es la utilidad como herramienta para evaluar los procesos educativos de aquí la importancia de contrastar como el modelo de las Escuelas Bolivarianas de Venezuela tienen compatibilidad para ser evaluadas bajo estos parámetros , es decir desde afuera por expertos “ estado docente” como proceso de contingencia del sistema y desde adentro (en congruencias) en el logro de los objetivos propuestos con la visión de mejorar el propio proceso educativo.

         Finalmente, si consideramos el propósito planteado se puede deducir al parafrasear a Stufflebeam que la planeación permite delimitar  estrategias y tomas de decisiones en cuanto a métodos y técnicas para ser eficaces y asertivos de acuerdo a las evaluaciones del contexto institucional, la estructuración de las instituciones serán organizadas de acuerdo a las capacidades de recursos humanos y presupuestos con que cuenta las instituciones, así como la implementación de ajustes  necesarios durante los procesos educativos y la consideración de la evaluación del producto para la retroalimentación o reciclaje fortaleciendo los procesos educativos en todas su fases o etapas.

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